Escasez Crítica de Enfermeras Presenta Un Desafío Persistente para el Sistema de Salud de EE.UU.
- 17 sept
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Estados Unidos enfrenta una escasez crítica y persistente de enfermeras registradas (RNs), una preocupación creciente que impacta significativamente la atención al paciente y la salud pública. Aunque algunos estudios sugirieron una recuperación de la fuerza laboral de enfermería en 2022 y 2023, las proyecciones más recientes confirman un déficit continuo que se extiende más allá de 2025.
Según la firma consultora global McKinsey & Company, se anticipó una escasez de 200,000 a 450,000 RNs para 2025, una predicción que se alinea con el déficit actual de aproximadamente 295,800 enfermeras a nivel nacional. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y la Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA) proyectan una escasez nacional de RNs del 10% en 2027, que disminuirá gradualmente al 6% (equivalente a 207,980 RNs) para 2037, lo que indica que el problema no desaparecerá por completo. Adicionalmente, se pronostica una escasez de 328,100 RNs, 42,100 enfermeras prácticas licenciadas (LPNs) y 33,800 enfermeras practicantes (NPs) para 2032, y la HRSA estima una escasez de más de 500,000 RNs para 2030.
La escasez es multifacética. Un factor clave es el envejecimiento de la población estadounidense, que demanda más servicios de atención médica, sumado al envejecimiento de la fuerza laboral de enfermería, con más de 1 millón de RNs proyectadas a jubilarse para 2030.
Además, la educación en enfermería enfrenta un cuello de botella significativo debido a la escasez de profesorado y la limitada capacidad en las escuelas, lo que impide la entrada de nuevos profesionales. El agotamiento y el abandono del personal, exacerbados por la pandemia de COVID-19, las largas horas, los entornos de alta presión y las ratios de personal inseguras, también son causas importantes. La violencia en entornos de atención médica y la falta de competitividad salarial en la docencia de enfermería comparada con la práctica clínica también contribuyen.
La escasez no afecta a todos por igual. Estados como Carolina del Norte (22%), Washington (22%), Maryland (20%), Carolina del Sur (19%), y California (18%) enfrentarán los déficits más significativos de RNs para 2037. En contraste, algunos estados como Wyoming y Dakota del Norte proyectan un excedente de enfermeras. Las áreas no metropolitanas también sufren una escasez desproporcionadamente mayor (13% vs. 5% en áreas metropolitanas).
Más allá de las RNs, se proyecta una escasez de 302,440 LPN/LVNs para 2037. Sin embargo, se espera que la oferta de enfermeras practicantes (NPs) supere la demanda a nivel nacional, aunque su distribución estatal sigue siendo un factor.
A pesar de los desafíos, la alta demanda crea oportunidades para los profesionales de enfermería, incluyendo salarios competitivos, bonificaciones y nuevas vías de carrera. Abordar la escasez requiere un esfuerzo concertado:
Fortalecer la educación en enfermería mediante mayor financiación para facultades y sitios de formación clínica.
Mejorar las condiciones laborales con ratios de personal seguros, apoyo a la salud mental y horarios flexibles.
Aprovechar las políticas y la tecnología, como la financiación para la fuerza laboral, la telesalud y la modernización de la portabilidad de licencias entre estados.
La crisis de enfermería es un desafío complejo, pero también una oportunidad para transformar la profesión y fortalecer el sistema de atención médica.










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