La Terapia Hormonal Feminizante Remodela el Proteoma, Alineando las Proteínas Sanguíneas con la Identidad de Género
- 21 oct
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Durante años, los beneficios psicológicos y físicos de la terapia hormonal de afirmación de género (THAG) han sido ampliamente observados. Ahora, una nueva investigación proporciona una base biológica profunda para estos cambios, demostrando que la terapia hormonal feminizante no solo altera la apariencia, sino que remodela fundamentalmente toda la estructura proteica del cuerpo, conocida como el proteoma plasmático.
El estudio pionero, dirigido por investigadores de Melbourne y publicado en Nature Medicine, se centró en analizar más de 5,000 proteínas sanguíneas en 40 mujeres transgénero adultas. Las participantes fueron estudiadas antes y después de seis meses de Terapia Hormonal Feminizante. Los resultados fueron inequívocos: la terapia induce cambios en docenas de proteínas para alinearlas con las encontradas en mujeres cisgénero.
Esta alineación molecular es mucho más extensa de lo que se entendía anteriormente. Los investigadores de Melbourne encontraron que la terapia altera las proteínas sanguíneas sexo-específicas en mujeres transgénero para que se parezcan a las de las mujeres cisgénero. El efecto general es que el proteoma plasmático se adapta hacia un perfil cis-femenino.
La precisión de este cambio biológico es asombrosa. Los científicos rastrearon diez proteínas clave que se sabe que difieren distintivamente entre hombres y mujeres; el estudio reveló que la Terapia Hormonal Feminizante efectivamente cambió siete de esas diez proteínas clave, alineando exitosamente estos biomarcadores proteicos críticos con la Identidad de Género del individuo.
Esta reescritura de la química interna del cuerpo es mucho más que una simple confirmación de la transición física; tiene importantes implicaciones para la salud. Dado que las proteínas rigen funciones biológicas cruciales, el realineamiento de estas proteínas sexo-específicas, incluidas aquellas asociadas con la inmunidad y las vías metabólicas, sugiere impactos profundos a nivel molecular en la salud. Los investigadores de Melbourne destacaron que esta transición puede afectar la susceptibilidad a diversas condiciones de salud.
En esencia, este trabajo establece que la Terapia Hormonal Feminizante actúa como un poderoso agente biológico, alterando sistemáticamente la intrincada red del proteoma. Los hallazgos proporcionan evidencia tangible y medible de que la terapia hormonal altera las proteínas corporales para que coincidan con la Identidad de Género afirmada. Este estudio es un paso fundamental para comprender los mecanismos moleculares detrás de la transición de género y ofrece información valiosa para los proveedores de salud que buscan optimizar la atención basándose en estos profundos cambios biológicos.
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