Asociaciones Médicas se Unen Contra Nueva Tarifa de $100,000 para Visas H-1B y Advierten sobre Agravamiento de la Escasez de Personal Sanitario
- 1 oct
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WASHINGTON — Una fuerte ola de oposición se está gestando en el sector sanitario de la nación tras una reciente proclamación presidencial que impone una asombrosa tarifa visa H-1B escasez personal sanitario de $100,000 por cada nueva solicitud de visa H-1B. En una inusual muestra de unidad, las principales organizaciones médicas de Estados Unidos están pidiendo a la administración Trump que exima a los trabajadores de la salud, advirtiendo que la política podría paralizar la captación de talento de la industria y tener consecuencias nefastas para la atención al paciente en todo el país.
A la cabeza de esta iniciativa, la Asociación Médica Estadounidense (AMA) y la Asociación Estadounidense de Hospitales (AHA) se han unido a más de 50 otras sociedades médicas para enviar cartas al Departamento de Seguridad Nacional. Piden una exención categórica para los médicos y otro personal sanitario de la nueva tarifa, argumentando que es esencial para mantener la estabilidad de la fuerza laboral. La carta de la AHA, enviada el 28 de septiembre, advirtió específicamente que las tarifas crearían una inmensa presión financiera sobre los hospitales, una carga que sería "sentida principalmente por nuestras comunidades rurales y desatendidas".
La alarma se debe a la dependencia significativa del sistema de salud de profesionales formados en el extranjero. Los graduados internacionales en medicina actualmente representan casi uno de cada cuatro médicos en ejercicio en todo el país. El programa de visas H-1B es una vía crucial para este talento. El año pasado, se otorgaron casi 17,000 visas H-1B a profesionales de la salud y la medicina, de las cuales la mitad se destinaron directamente a médicos y cirujanos. Las asociaciones médicas sostienen que estos profesionales no están desplazando a los trabajadores estadounidenses, sino que están cubriendo vacíos críticos en la atención sanitaria.
Se espera que la nueva política afecte más duramente a las comunidades que ya enfrentan dificultades. Un número significativo de médicos formados en el extranjero trabaja en áreas de alta necesidad. Por ejemplo, en 2021, aproximadamente el 64% de estos doctores ejercían en áreas médicamente desatendidas o en regiones que experimentan escasez de profesionales de la salud. Al hacer que la contratación en el extranjero sea prohibitivamente cara, la tarifa amenaza con cortar un salvavidas vital para estas poblaciones vulnerables.
La comunidad médica enfatiza que este problema no es temporal. Con el envejecimiento de la población de EE. UU., la demanda de médicos está a punto de dispararse. Las proyecciones indican una posible escasez de 86,000 doctores para el año 2036. El consenso entre los líderes médicos es que EE. UU. no puede llenar este vacío creciente por sí solo. Sostienen que eximir a los trabajadores de la salud de la tarifa H-1B no es solo una cuestión de política, sino un paso necesario para salvaguardar la salud futura de la nación.











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