Fármacos Oncológicos Aprobados por la FDA, Letrozol e Irinotecán, Demuestran Reversión del Alzheimer y Restauración de la Memoria
- 28 jul
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En un descubrimiento científico asombroso, investigadores de la Universidad de California, San Francisco (UCSF) y los Gladstone Institutes han identificado un nuevo enfoque potencial para tratar la enfermedad de Alzheimer utilizando dos fármacos oncológicos ya aprobados por la FDA. Esta investigación ofrece una nueva esperanza para una enfermedad que actualmente no tiene cura y afecta a más de 55 millones de personas en todo el mundo.
Los fármacos en cuestión son Letrozol e Irinotecán. El Letrozol se utiliza para tratar ciertos tipos de cáncer de mama, mientras que el Irinotecán se prescribe para el cáncer de colon y pulmón. Lo más notable es que, si bien ya son conocidos en el ámbito médico, su potencial para abordar el daño cerebral relacionado con el Alzheimer no se había explorado hasta ahora.
La clave de su eficacia radica en su combinación, ya que cada fármaco parece dirigirse a diferentes tipos de células cerebrales. El Letrozol ayuda a las neuronas, las células responsables de transmitir información, mientras que el Irinotecán actúa sobre las células gliales, que apoyan a las neuronas. Este enfoque de doble objetivo es crucial para una enfermedad tan compleja como el Alzheimer.
Uno de los principales marcadores del Alzheimer es la acumulación de proteínas tau, que forman ovillos dentro del cerebro y alteran la función celular normal, contribuyendo al deterioro cognitivo. La combinación de Letrozol e Irinotecán ha demostrado reducir estos ovillos de proteína tau en el cerebro de modelos de ratones.
Más allá de la eliminación de los ovillos de tau, los ratones tratados con estos fármacos también mostraron mejoras significativas en las tareas de aprendizaje y memoria, funciones que a menudo se ven gravemente afectadas en pacientes con Alzheimer. De hecho, los ratones que ya habían desarrollado síntomas graves vieron su memoria restaurada. Esto sugiere que los fármacos no solo reducen los marcadores físicos de la enfermedad, sino que también podrían restaurar algunas de las capacidades cognitivas perdidas, incluyendo la memoria espacial a corto y largo plazo, lo que apunta a una posible reversión del Alzheimer.
Aunque los resultados en ratones son muy prometedores, la verdadera prueba está en si estos fármacos pueden tener el mismo efecto en humanos. Dado que ya están aprobados por la FDA para otros usos, el camino hacia los ensayos clínicos para el Alzheimer podría ser más rápido que el desarrollo de medicamentos completamente nuevos. Sin embargo, es fundamental evaluar sus posibles efectos secundarios en este nuevo contexto, ya que el Letrozol puede causar sofocos y el Irinotecán puede provocar diarrea grave, náuseas y vómitos. Los investigadores enfatizan la necesidad de equilibrar los posibles beneficios con estos efectos adversos significativos.
Esta investigación, publicada en la revista Cell, marca un paso emocionante hacia la búsqueda de nuevas formas de tratar el Alzheimer y destaca la posibilidad de reutilizar medicamentos existentes para otras enfermedades complejas. En los próximos años, se realizarán más investigaciones y ensayos clínicos para determinar si el Letrozol y el Irinotecán pueden cumplir con su potencial, ofreciendo una estrategia terapéutica muy necesaria para millones de personas afectadas por esta condición debilitante.
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