Recortes de Medicaid Amenazan el Acceso a la Atención Médica
- 20 nov
- 3 Min. de lectura

Los proveedores de atención médica en todo el país están sintiendo una intensa presión tras la promulgación de la amplia legislación de impuestos y gastos del presidente Trump, a veces denominada "One Big Beautiful Bill Act" [Ley de un Gran Proyecto Hermoso Único]. Aunque los republicanos insistieron en que los recortes de Medicaid, que se espera que reduzcan el gasto federal en aproximadamente $900 mil millones durante una década, tenían como objetivo reducir el fraude y lograr que los beneficiarios adultos trabajaran, las consecuencias incluyen menos servicios y médicos disponibles para niños enfermos y adultos de bajos ingresos.
Se proyecta que la legislación provocará que 7.5 millones de estadounidenses pierdan la cobertura de Medicaid para 2034, y está actuando como un "obstáculo a largo plazo" (long-term headwind) para los sistemas de atención médica. Los recortes están resultando ser la "sentencia de muerte" (death knell) para los hospitales que ya tenían problemas financieros.
Los hospitales infantiles son especialmente vulnerables, ya que dependen de Medicaid para aproximadamente la mitad de sus ingresos, una proporción mucho mayor que los hospitales generales de cuidados intensivos. En conjunto, corren el riesgo de perder miles de millones en ingresos debido a la ley.
Una preocupación importante es la limitación (capping) de los pagos dirigidos por el estado, que son fondos suplementarios que ayudan a compensar las tasas de reembolso generalmente bajas de Medicaid. Estos fondos son cruciales para apoyar servicios como el aumento de personal de salud mental y la detección de abuso y trauma en niños. Phoenix Children's Hospital, por ejemplo, espera perder aproximadamente $172 millones al año solo por estos pagos suplementarios. Si se recortan estos pagos, los funcionarios del hospital advierten que podrían verse obligados a reducir personal y servicios, poniendo en el punto de mira (in the crosshairs) los tratamientos que requieren ingresos más largos o que generan menos ingresos.
El impacto se extiende mucho más allá de la atención pediátrica especializada. Los hospitales rurales y las salas de obstetricia se ven afectados de manera desproporcionada, y más de 300 hospitales rurales corren el riesgo de cerrar o reducir servicios.
A lo largo del país, las instalaciones están cerrando o reduciendo servicios:
Georgia: El hospital St Mary’s Sacred Heart en Lavonia cerró su sala de obstetricia, citando los recortes de Medicaid como el factor que "solidificó" la decisión.
Kansas: Freeman Health System desechó los planes de abrir un hospital en una zona rural, citando el "impacto impredecible" de la nueva legislación.
Maine: Maine Family Planning, que dependía de alrededor de $2 millones en reembolsos anuales de Medicaid, dejó de ofrecer servicios de atención primaria debido a disposiciones que bloquean que los proveedores de abortos más grandes reciban fondos. Esta acción eliminó puestos de trabajo para personal de atención primaria dedicado.
Nebraska/Nueva York/Virginia/Oregón: Otros cierres incluyen la única clínica de salud en Curtis, Nebraska, debido a dificultades financieras y "recortes presupuestarios federales anticipados a Medicaid"; Kaleida Health cerrando clínicas de terapia y planificación familiar en Nueva York; Augusta Medical Group cerrando tres clínicas de atención primaria en Virginia; y Providence Seaside Hospital cerrando su sala de obstetricia en Oregón.
Washington: El hospital Seattle Children’s planea despedir a más de 150 empleados y eliminar otros 350 puestos vacantes.
Sistemas hospitalarios como Phoenix Children's esperan que el Congreso revierta o retrase los recortes de financiación, pero ya se están preparando para "cerrar la brecha de financiación" ante los desafíos significativos. La pérdida de estos fondos frena las expansiones de atención y el crecimiento de la fuerza laboral.
🔖 Fuentes
Palabras Claves: Recortes de Medicaid









Comentarios