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The Knick y las Desgarradoras Realidades de la Medicina de 1900: Sangre, Cocaína y Soberbia

  • 25 nov
  • 7 Min. de lectura
Clive Owen mira intensamente, rodeado de instrumentos quirúrgicos flotantes, en el póster promocional del drama médico The Knick.
Crédito de la imagen: HBO Max / The Knick. Uso justo.

The Knick (dos temporadas, 2014-2015), dirigida y producida por Steven Soderbergh y protagonizada por Clive Owen, se destaca como uno de los "mejores y más influyentes programas de la era de la televisión de prestigio". Ambientada en la Ciudad de Nueva York en 1900, la serie se centra en el Hospital Knickerbocker, el nombre de un hospital real que operó en la ciudad, que la serie utiliza como modelo dramático, aunque no del todo literal. El Knickerbocker real comenzó como el Dispensario de Manhattan en la década de 1860.


Aunque inicialmente fue desestimada como un "drama de cable de época" o acogida con reservas por algunos críticos, la serie cobra hoy una profunda relevancia. Funciona como una exploración visceral del inmenso sufrimiento y la prueba y error que sentaron las bases de la medicina moderna. El entorno hospitalario, dominado por individuos brillantes pero volátiles como el cirujano Dr. John Thackery, proporciona un escenario para la aceleración dramática y a menudo desgarradora de la práctica médica durante este período crucial. Las fuentes confirman la profunda investigación de la serie sobre la precisión histórica y médica de las prácticas de principios del siglo XX, lo que la hace tanto entretenida como educativa.




Clive Owen se encuentra en un quirófano vintage abarrotado, rodeado de personal médico y observadores, en la serie The Knick.
Crédito de la imagen: Den of Geek / The Knick. Uso justo.

El Amanecer Brutal de la Medicina de 1900


El conflicto central de The Knick es la carrera constante por la innovación en medio de la ignorancia generalizada, un tema profundamente arraigado en la realidad histórica de la Medicina de 1900. El hospital Knickerbocker, en la serie ubicado en el Lower East Side, sufre problemas de "ubicación, ubicación, ubicación". Lucha financieramente porque, aunque hay excepciones notables, la población que atiende principalmente es la de los trabajadores pobres de los inquilinatos del Lower East Side.


La época que se muestra en pantalla está definida por sus peligros: los antibióticos no se conocieron hasta 1928, la electricidad aún no había llegado a los hospitales, e incluso el embarazo se consideraba "una moneda al aire de una muerte segura". La cirugía era a menudo un espectáculo, desarrollándose en semi-círculos abiertos de arenas médicas donde los médicos operaban sin elementos modernos como máscaras faciales, uniformes quirúrgicos o guantes. En estos quirófanos primitivos, la sangre se administraba y bombeaba mediante manivelas, y las suturas se improvisaban utilizando materiales como seda o alambre de plata.


Los médicos reaccionaban con conmoción cuando los pacientes morían, pero a lo que realmente respondían a menudo era a un golpe a sus egos y a sus aspiraciones de gloria como sanadores. Un ejemplo de la ignorancia de la época es el administrador del hospital (Jeremy Bobb), que, emocionado por probar la primera máquina de rayos X del Knick, mantiene su material radiactivo apuntando a tres pulgadas de su cráneo... durante más de una hora.


Las fuentes comparan la experiencia de ver The Knick con la de observar el cambio capturado en las pinturas del realista estadounidense Thomas Eakins. Eakins trató dos temas—The Gross Clinic (1875) y The Agnew Clinic (1889)—trabajando arduamente en sus quirófanos. Pintadas con menos de 15 años de diferencia, las obras de Eakins demuestran visualmente cuán significativamente habían cambiado las cosas en la medicina, destacando la adopción de prácticas estériles y el uso generalizado de la anestesia. The Knick pone en movimiento esta comparación.


Realismo Visceral: La Visión Inmersiva de Soderbergh


Lo que distingue a The Knick es la sensación de movimiento y el estilo visual "visceral" que Steven Soderbergh logra ofrecer al espectador. El espectáculo no es para los aprensivos ni para los de estómago ligero. Soderbergh se propuso crear al menos un momento en cada episodio en el que alguien tuviera que cubrirse la cara porque simplemente no podía seguir mirando. La sangre y el gore, sin embargo, no son gratuitos; son inevitables, contribuyendo a la atmósfera histórica y al sentido de realismo para una serie con este tema y período.


Para crear esta impactante realidad, la serie se basó en efectos especiales prácticos (en lugar de generados por computadora), que impactan al espectador de una manera que la tecnología CGI (tal como está actualmente) es incapaz de lograr. Para darle una sensación de inmediatez—de ahora—el trabajo de cámara suele ser manual (handheld), y se utiliza iluminación natural siempre que es posible. El efecto general, que incluye una partitura inesperada que recuerda a la "electrónica metálica", transmite una energía de la que el espectador forma parte. Esto es otro aspecto en el que se asemeja a las pinturas de Eakins, ya que el artista se insertó a sí mismo en ellas.



Clive Owen interpreta al Dr. Thackery en The Knick junto al Dr. William Halsted, el cirujano real que inspiró al personaje.
Crédito de la imagen: Slate / The Knick. Uso justo.

Dr. Thackery: Genio, Adicción y el Precio del Progreso


El Dr. John Thackery (Clive Owen), descrito como un cirujano volátil y brillante, es fundamental para la serie. Thackery encarna el cambio en la Medicina de 1900: un hombre que corre para perfeccionar la comprensión del cuerpo humano y crear nuevos tratamientos. Sus innovaciones quirúrgicas son a menudo fascinantes, pero su enfoque es tan experimental que la palabra "experimental" ni siquiera comienza a describirlo.


Thackery se presenta como el "adicto funcional" por excelencia. Contrasta su brillante trabajo quirúrgico con su desafortunada elección de automedicación: cocaína, opio y, más tarde, heroína. Estas sustancias eran perfectamente legales y no estaban reguladas en ese momento. El personaje está vagamente basado en William Stewart Halstead, un cirujano pionero conocido por la cirugía aséptica y su propia dependencia grave de las drogas, que incluía morfina y cocaína.


Thackery es también una amalgama de otros hombres médicos, como Thomas Dent Mütter, a quien evoca cuando se dedica al injerto de piel. Su celo impulsa varios puntos cruciales de la trama, como la búsqueda de un tratamiento viable para la placenta praevia, una condición que a menudo era fatal para la madre y el niño. Comparte innovaciones como el tratamiento de la hernia inguinal con sus colegas. En la segunda temporada, incluso reducido por su adicción, la mente médica de Thackery se aferra a su propósito. Comienza a trabajar para encontrar el "asiento" de la adicción y avanza la "teoría inaudita" a una junta hospitalaria sorprendida de que la adicción es una "enfermedad" que puede tratarse, en lugar de un fallo moral.



Clive Owen, André Holland y el elenco de The Knick levantan sus manos estériles en una foto promocional en un quirófano vintage.
Crédito de la imagen: SLUG Magazine / The Knick. Uso justo.

Enfrentando la Inequidad Social en The Knick


Más allá de los avances en la Medicina de 1900, The Knick resalta meticulosamente la estratificación social y el fanatismo desenfrenado de la época. El constante miedo y desprecio expresado por los personajes hacia la inminente ola de inmigración irlandesa y de Europa del Este revela las tensiones sociales que asolaban la ciudad de Nueva York.


La crítica social más poderosa se desarrolla a través del personaje del Dr. Algernon Edwards (André Holland), un médico negro. El espectáculo se esfuerza por destacar la política del Knickerbocker de negarse a tratar a pacientes negros. Edwards, que posee una competencia impecable y una mente aguda, se enfrenta a la discriminación en casi todo momento. Debe su posición únicamente a su benefactor, August Robertson, un magnate naviero que obliga a Thackery a aceptarlo. La presencia de Edwards ilustra cuán mortal era el racismo, incluso para los pacientes blancos que se negaban a beneficiarse de sus talentos simplemente por la intolerancia.


Históricamente, este aspecto era aún más problemático: la postura del Knickerbocker real de no tratar a "personas de color" era más grave que la retratada en la serie, especialmente a medida que pasaba el tiempo, porque el hospital estaba ubicado en el corazón de Harlem.


Un Microcosmos del Nueva York de Principios de Siglo


La serie funciona como un microcosmos del Nueva York de principios del siglo XX, ocasionalmente intentando "encajar cada elemento notable del período" dentro de los confines relativamente pequeños de las salas del Knick. El administrador del hospital introduce elementos de corrupción de Tammany Hall y tratos de gánsteres a través de sus negocios turbios. Otros personajes ilustran diferentes dinámicas del tiempo, como la hija de Robertson luchando por la independencia femenina, mientras que figuras históricas como Thomas Edison y Mary Mallon (Typhoid Mary) hacen apariciones. Esta densa integración de elementos históricos llevó a un crítico a señalar que todo se suma a "una sensación abarrotada de tremenda ambición y no poca soberbia potencial".



El Impacto Duradero de The Knick y su Advertencia Moderna


Aunque The Knick inicialmente luchó por la visibilidad—fue "subsumida por el tsunami interminable de contenido nuevo" después de emitirse en Cinemax como un experimento para introducir el canal en la televisión de prestigio—ha sobrevivido a su oscuridad inicial. Su disponibilidad en HBO Max ha revivido el interés.


Ver la serie hoy, en un período donde la medicina moderna y el consenso científico a veces son marginados, hace que la serie se sienta como un "aluvión de bengalas de carretera". Recuerda poderosamente a los espectadores contemporáneos el alto precio pagado por millones antes que nosotros para que podamos disfrutar de vidas más largas y mejores. La fundación de la medicina moderna se construyó sobre "prueba, error, y un increíble sufrimiento y pérdida de vidas". The Knick actúa como una advertencia potente sobre la fragilidad de esta herencia y lo que se corre el riesgo de perder si nos negamos a defenderla y preservarla.


El plan original para la serie incluía seis temporadas ambientadas en diferentes períodos de tiempo. Aunque Soderbergh ya no está al mando, hay rumores de que HBO resucitará la serie, con André Holland y Barry Jenkins desarrollando material para una tercera temporada. Dado que el Hospital Knickerbocker real continuó funcionando hasta bien entrada la década de 1970, las posibilidades de futuras tramas parecen vastas.



🔖 Conclusiones Clave


🗝️ Precisión Histórica Visceral: The Knick ofrece una mirada brutal e inmersiva a la Medicina de 1900, mostrando la rápida innovación (como la cirugía aséptica y los primeros rayos X) junto con la caótica realidad de operar sin antibióticos.


🗝️ La Dualidad del Genio: El Dr. John Thackery encarna la soberbia y la brillantez de los pioneros médicos, impulsando investigaciones esenciales (por ejemplo, placenta praevia, grupos sanguíneos) mientras lucha contra una adicción grave, legal y no regulada, a la cocaína y el opio.


🗝️ Comentario Social: La serie utiliza el escenario del Knickerbocker para exponer las graves desigualdades sociales de la época, particularmente el intenso racismo enfrentado por el Dr. Algernon Edwards y la discriminación contra los pobres y los inmigrantes.


🗝️ Relevancia Moderna: A pesar de su oscuridad inicial, The Knick ha encontrado una relevancia renovada como un potente recordatorio del increíble costo humano y el sufrimiento necesarios para establecer la atención médica moderna, sirviendo como una advertencia contra el desprecio de la historia médica y el progreso científico.



🌐 Fuentes externas




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