Una Sola Dosis de Bacterias Intestinales Ofrece Beneficios Metabólicos Duraderos en Adolescentes Obesos
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Un estudio revolucionario de la Universidad de Auckland ha revelado que una única cápsula de bacterias intestinales saludables puede proporcionar beneficios metabólicos significativos y a largo plazo en adolescentes obesos, incluso sin una pérdida de peso sustancial. Publicados en la destacada revista Nature Communications, estos hallazgos sugieren un futuro prometedor para el tratamiento de la obesidad y sus complicaciones.
Hace ocho años, 87 adolescentes obesos participaron en un estudio innovador para evaluar si el trasplante de microbiota fecal (TMF), que implica la administración de bacterias intestinales "buenas" de donantes sanos en forma de cápsula a personas con un microbioma menos saludable, podría mejorar su salud y peso. Cuatro años después de la intervención inicial, un estudio de seguimiento detallado mostró que los adolescentes que recibieron el trasplante tuvieron un riesgo reducido de desarrollar cambios metabólicos que suelen conducir a enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes, en comparación con el grupo que recibió un placebo.
Aunque el grupo de tratamiento no experimentó una pérdida de peso estadísticamente significativa, lo notable fue que no aumentaron de peso, a diferencia del grupo de placebo. De hecho, el grupo tratado fue en promedio 11 kg más ligero que el grupo de placebo después de cuatro años. El Profesor Wayne Cutfield del Instituto Liggins de la Universidad de Auckland destacó el impacto drástico en el síndrome metabólico. Este síndrome se define como un conjunto de cinco condiciones (presión arterial alta, azúcar en sangre alta, una circunferencia de cintura grande, triglicéridos elevados y colesterol HDL bajo) que aumentan el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular en dos veces y el riesgo de diabetes tipo 2 en cinco veces.
Un hallazgo crucial del estudio de seguimiento fue que las bacterias saludables introducidas seguían presentes y prosperando en los intestinos de los participantes cuatro años después del trasplante único. Este descubrimiento desafía las suposiciones previas sobre la longevidad de las alteraciones terapéuticas del microbioma. El Profesor Justin O'Sullivan señaló que esto "realmente nos hace pensar en los plazos en los que buscamos los impactos de los tratamientos basados en el microbioma".
Este avance sienta las bases para el desarrollo de probióticos de próxima generación que podrían "programar" el microbioma para reducir el riesgo de condiciones antes de que se manifiesten. La comercialización de una "súper mezcla" de bacterias diseñada a medida para prevenir o moderar el síndrome metabólico es el objetivo final, y el Instituto Liggins ya está trabajando en su producción y ensayo.
La obesidad adolescente es un problema de salud pública creciente a nivel mundial, que a menudo se extiende hasta la edad adulta y aumenta el riesgo de diversas enfermedades metabólicas. Los probióticos, definidos como microorganismos vivos beneficiosos para la salud del huésped, pueden influir en la obesidad mediante la regulación del equilibrio de la microbiota intestinal, la reducción de la inflamación crónica y la modulación del metabolismo de los lípidos. A pesar de que la evidencia clínica sobre los probióticos en adolescentes ha mostrado resultados mixtos y limitaciones en el tamaño de las muestras y la duración de la intervención en muchos ensayos clínicos, el presente estudio subraya el potencial de las intervenciones basadas en el microbioma para generar un impacto duradero en la salud.
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