Inflamación Crónica Abre el Camino al Tratamiento del COVID Persistente
- hace 5 días
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Un importante estudio nuevo de investigadores de Harvard y Beth Israel Deaconess Medical Center está arrojando luz sobre la biología subyacente del COVID Persistente (LC), una afección que afecta a millones de estadounidenses con síntomas debilitantes como fatiga, niebla mental y dificultad para respirar. La investigación, publicada en Nature Immunology, sugiere que la diferencia clave entre aquellos que se recuperan completamente del COVID-19 y aquellos que desarrollan LC es la inflamación crónica persistente.
Durante meses o incluso años después de la infección inicial, los pacientes con LC demostraron una activación persistente de las vías inflamatorias crónicas, agotamiento del sistema inmunológico y alteraciones en el metabolismo celular, observaciones que no se vieron en pacientes completamente recuperados. Utilizando un enfoque integral "multi-ómico" que integró datos sobre respuestas inmunes, expresión génica (transcriptómica) y proteínas plasmáticas (proteómica), los científicos analizaron muestras de sangre de más de 140 participantes en dos cohortes que abarcaron desde 2020 hasta 2024.
Los hallazgos muestran que el LC se caracteriza por la inflamación crónica, el agotamiento de las células T y la desregulación metabólica. Específicamente, los investigadores encontraron una activación y regulación positiva persistentes de vías de señalización específicas, incluyendo JAK-STAT y la interleucina-6 (IL-6). Estos hallazgos sugieren que la inflamación temprana y aumentada durante la fase aguda de la infección podría, de hecho, sentar las bases para síntomas persistentes posteriores.
Este descubrimiento es crucial porque la mayoría de los ensayos clínicos para LC hasta la fecha se han centrado en probar agentes antivirales para eliminar posibles virus residuales, que a menudo han mostrado una eficacia limitada. Dan H. Barouch, autor principal del estudio y director del Centro de Investigación de Virología y Vacunas en Beth Israel, enfatizó que los hallazgos definen nuevos objetivos terapéuticos potenciales centrados en calmar la inflamación crónica en lugar de simplemente eliminar el virus.
La identificación de estas vías inflamatorias específicas, como JAK-STAT, ya ha llevado a acciones clínicas. Barouch ha iniciado un ensayo clínico probando un inhibidor de JAK1, un medicamento antiinflamatorio que se usa típicamente para tratar el eccema, el cual se dirige a una de estas vías reguladas positivamente en pacientes con LC. Los expertos concuerdan en que identificar las causas biológicas de LC es fundamental para desarrollar tratamientos efectivos más allá del alivio sintomático. Los datos sugieren firmemente que los medicamentos antiinflamatorios jugarán un papel en futuras estrategias terapéuticas.
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Palabras Claves: Inflamación Crónica COVID Persistente










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